Nuestro jardín nace del compromiso con la felicidad de los niños y sus familias, en donde todos encuentren un espacio seguro, acogedor, estimulante y lleno de diversión, donde sean queridos, respetados y aceptados en todas sus dimensiones.
Buscamos que el comienzo de nuestros niños en su vida escolar se realice de una manera, amable, personalizada y enfocada en una educación de calidad en donde el bienestar emocional de los niños se entiende como un pilar fundamental para adquirir nuevos conocimientos.
Los invitamos a conocer nuestro proyecto!!
Un cuidado de calidad en los primeros 7 años del ser humano dura para toda la vida.
Esta es la etapa en que nuestros niños estan construyendo todas sus conexiones neuronales.
Nuestras educadoras son profesionales que utilizan la sensibilidad como recurso educativo, que entienden el bienestar emocional como pilar fundamental del ser humano.
El mejor aliado del aprendizaje es la diversión y las experiencias que logren estimular los sentidos. En Bamboo, abunda la música, el juego, las risas y el movimiento.
Bamboo es un espacio de encuentro, amor y respeto, donde juntos construimos comunidad y redes de apoyo. Si las familias están bien, nuestros niños también lo estarán
Entendemos que la exigencia de nuestros tiempos no solo toca la vida de los niños, sino que también la de sus padres. Es por esto que Bamboo está concebido como un espacio de encuentro y apoyo para las familias, en donde no se busca la perfección de ellas, sino que se acepta la diversidad y riqueza de cada una.
Trabajamos para generar experiencias enriquecedoras y estimulantes, ya que sabemos lo importante que es para la vida de todo ser humano, el desarrollo de sus primeros 7 años de vida. El centro de nuestro proyecto tiene como norte que los niños crezcan felices, con una actitud activa hacia el aprendizaje, que les permita adaptarse a nuestros tiempos, pero por sobre todo que disfruten al máximo su infancia
Nuestro equipo entiende el bienestar emocional como pilar fundamental del ser humano, juntas trabajamos para conseguir este propósito día a día.
En Bamboo adoptamos el enfoque High Scope que tiene a los niños como centro del quehacer educativo. La capacidad de aprender reside en el niño, nuestro papel como adultos consiste en apoyarlos y guiarlos en sus aventuras y experiencias de aprendizaje.
High Scope ilustra sus principios en La Rueda del Aprendizaje, que aborda los componentes que debe contemplar un aprendizaje activo y participativo.
Dos agricultores caminaban por un mercado cuando se pararon ante el puesto de un vendedor de semillas. “Mercader, ¿qué semillas son estas?, le pregunto uno de ellos. “Son semillas de Bamboo, respondió el mercader, vienen del oriente y son muy especiales”. ¿Y por qué son tan especiales?, pregunto uno de los agricultores. “Si las llevas y la plantas, sabrás por qué.
Los agricultores movidos por la curiosidad, compraron varias semillas de esa extraña planta llamaba Bamboo, y las plantaron con mucho cuidado en sus tierras.
Pasado un tiempo, las plantas no germinaban, mientras que el resto de los cultivos seguían creciendo y dando frutos. Por lo que uno de los agricultores le dijo al otro “Nos han engañado con las semillas, jamás saldrá nada”, y decidió dejar de regar y abonar. El otro decidió seguir cultivando las semillas con lo que no pasaba un día sin regarla ni abonarla cuando era necesario.
Siete años después, el agricultor sorprendido, encontró que el Bamboo había crecido, y no sólo eso, en solo 6 semanas las plantas habían alcanzado 30 metros.
¿Cómo era posible que el Bamboo tardara 7 años en germinar, y en solo seis semanas alcanzar ese tamaño?. Muy sencillo: Durante esos 7 años de aparente inactividad, el Bamboo estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después la planta.
Al igual que el Bamboo el cerebro humano en sus primeros 7 años está formando los cimientos del futuro adulto en el que se convertirá.